El bicarbonato sódico es un ingrediente esencial en la cocina, conocido por sus múltiples usos y beneficios en la preparación de alimentos. Es el aliado perfecto en la repostería, utilizado para dar esponjosidad a bizcochos, panes, galletas y magdalenas, logrando texturas ligeras y suaves. Su capacidad para actuar como agente leudante lo convierte en un básico indispensable para obtener resultados óptimos en cualquier receta horneada.
También es ideal para neutralizar la acidez en ciertas preparaciones, como salsas de tomate, y suavizar alimentos como legumbres y carnes, reduciendo los tiempos de cocción y mejorando la textura final. Además, es un truco eficaz para eliminar sabores amargos en algunas recetas o potenciar la cremosidad en purés y sopas.